¿Qué es lo que te preocupa. lo qué te desvela, lo que te imposibilita desarrollar tus capacidades o las de los tuyos?¿Qué te ocurre en estos momentos de crisis, llegas a final de mes, tienes miedo, te preocupan los tuyos?¿Qué cosas te hacen feliz, y hacen que esboces una sonrisa?¿Te es sencillo vivir la vida en estos momentos que nos han tocado vivir, o no comprendes muchas de las cosas que están ocurriendo?
Estas preguntas son las que importan, las necesarias en cualquier sociedad. Son los problemas de la gente los que nos deben motivar a seguir transformando nuestra sociedad. No podemos escondernos tras palabras grandiosas y elocuentes como "ciudadania", "sociedad civil", sin que dentro de ellas haya rostros, caras, sentimientos, vivencias, lágrimas y sonrisas, problemas y buenas nuevas, vida y muerte, compañía y soledad. Pues todas estas emociones son las que las personas tienen y que se deben solucionar, acompañar, vivenciar.
Es muy urgente y necesario humanizar nuestras instituciones, nuestros partidos y sindicatos, nuestras asociaciones y organismos, porque los ciudadanos (las personas en definitiva) nos ven alejados de sus situaciones cotidianas y reales. Porque si cualquiera roba, por mínima que sea la cantidad, va a la cárcel, y por tanto no entiende porque se monta un zipi-zape tan enorme con el tema de Correa y sus secuaces, y porque no todos (de izquierdas, derechas o apartidistas que no apoliticos)están aplaudiendo cada entrada en la cárcel, o cada detención de cada uno de los que se han aprovechado de lo publico para su propio lucro o enriquecimiento. Porque cuando a uno le cuesta llegar a final de mes, no entiende como otros pueden tapar o ser complices de estafas multimillonarias con dinero que todos aportamos para que se gestione ese bien común. No me importa el carné ideológico de quien roba, porque cada robo es una atentado al principio básico de la democracia, quiero que se ajusticie a quien lo haga, que se aparte de lo público a quien lo encubra, y que se sanee inmediatamente la gestión de lo que es de todos. Porque como decía, al que necesita de médicos, educación, prestaciones sociales, cultura, transporte, necesita creer en el sistema que nos hemos otorgado como "el mejor sistema de convivencia posible", y creer en quienes hemos decidido que gestionen nuestros recursos públicos. Unas veces serán más próximos a mi ideología, y otras más alejados, pero por decisión soberana de "las gentes" que forman la ciudadania. Lo que no quiero, no queremos, es un sistema que tenga la más mínima duda en su funcionamiento, porque eso debilita la democracia. Si eso es lo que pone en tela de juicio la democracia, el que las personas tengamos dudas del funcionamiento del sistema, que nos mientan, no de que con mano enérgica se ajusticie a más o menos militantes o simpatizantes de una ideología, porque eso demostrará el vigor del sistema. No se pueden lanzar balones fuera, e intentar manchar la credibilidad de las instituciones de jueces, fiscales y policía, para defender la honorabilidad de quien se demuestre que debe de ser ajusticiado. El sistema no puede delimitar con quien comemos, cenamos o vamos al cine, o a "cazar", lo que si nos debe exigir el sistema es que una vez en lo público cada cual ejerza su papel. Al lanzar insidias contra la justicia y cualquier otra institución del Estado, hacemos que los ciudadanos no crean en las mismas, se desvinculen, se alejen y por tanto tenga cada vez menos fuerza el propio sistema democratico.
Este blog esta abierto a todos los que creemos en la Democracia, en las Instituciones, en la "sociedad civil", en el trabajo desinteresado por los demas. Una puerta abierta sin prejuicios.